29 de junio de 2013

"You have become all I love and all I hoped for" -Parte I.

Yo y la solitaria calle compartíamos los restos de una pequeña alma rota. La farolas brillaban y parpadeaban al son del latido de mi corazón. Alguna que otra ya tintineaba esperando su muerte. La calle aún olía a lluvia, aquel olor a lluvia de verano. Siempre me había encantado pero ahora solo significaba soledad. Una triste y fría soledad. 

Se oían mis perdidos pasos y nada más. Al final de la calle relucía tímidamente el cartel viejo de un pequeño bar. Mi pies encontraron su destino, ya tenía, al menos, un lugar al que dirigirme. No sabía exactamente que me esperaba allí dentro, solo sabía que no podía ser peor que lo que me amenazaba desde mi interior. Conforme me acercaba empecé a percibir un ritmo constante de fondo, y después, poco a poco, fue tomando la forma de una canción.

Llegué, finalmente, a la puerta del pequeño establecimiento. Era más grande de lo que me imaginaba pero lucía viejo y cochambroso. Parecía un lugar al que iban a parar todas almas rotas. Empujé la puerta suavemente, temiendo no encontrar allí dentro a la pequeña maravilla capaz de componer tal perfección de canción. Cuando la puerta se abrió salió de aquél lugar un murmullo de conversaciones, me deslicé por la puerta hacia el interior. 

Y allí estaba, detrás de la nube de humo que empañaba aquel lugar. Nadie le prestaba atención, nadie excepto yo. Pero a él no le importaba, para él solo existía su música y quizá todo lo que aguardaba detrás de sus letras. Su pelo negro le cubría ligeramente los ojos y sus labios articulaban tímidamente las palabras de sus dulces canciones. Sus manos se movían por la guitarra como si conocieran cada misterio que aguardaba entre sus imperfecciones, como si la conociera más que a sí mismo. Como si la quisiese más que a sí mismo.

Terminó su preciosa canción con un último desliz de la mano por su guitarra. Levantó la vista para asegurarse de que nadie lo había ni siquiera percibido. Pero no encontró lo que esperaba, allí estaba yo. Volvió a agachar la vista, y poco a poco bajó del escenario. Temiendo olvidar quien era nada más pisar el último escalón, temiendo volver a convertirse en otro desecho más de la sociedad. Se dirigió a la barra y pidió un par de copas. Me dirigí hacia él, nada malo podía pasar. "Bonita canción", le dije.

12 comentarios:

  1. Esta es la mejor sorpresa que podríais hacer. Vale, a ver.

    Ana, me encanta como has descrito a la chica en su camino hacia ese nuevo lugar donde se encontraría mejor.

    He sentido pena por el chico cuando nadie oía su música de verdad, aunque menos mal que ella sí lo hacía.

    (Seguid así).

    Marta.

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  2. Guau, guau, ¡Qué sorpresa!
    (Voy a darme prisa en hacer este comentario, porque necesito ir al blog de Yaiza y leerme la segunda parte y saber en que deparará la historia.)

    Me ha gustado, sobre todo, la manera de describir, nos has puesto en escena (Cosa muy importante para poder entender todo mejor) y jo, me ha tocado el alma a mi también que nadie apreciará el arte de ese chico solitario, aunque menos mal, que allí estaba alguien, escuchando y probablemente, enamorándose de cada nota.

    Te admira,
    Mir.

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  3. Ana, escribes más que bien, eres capaz de contagiarme, puedo percibir y crear en mi mente ese paisaje que describes y esas sensaciones del personaje. No dejes nunca de escribir, IMPRESIONANTE.
    Un beso enorme

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  4. (¡Que ya lo han dicho to'!)
    Describes que da gusto leerte, aunque mi columna vertebral no está muy de acuerdo, la has machacado a escalofríos con esa sensación de una música que no se escucha.
    Vaya, que sorpresa más buena nos habéis hecho.
    (Me voy, me voy... A leer la segunda parte. )

    S.

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  5. Qué bonito a sido como nos has hecho meternos de lleno en la historia, Ana.
    Esa música. Ese estilo tuyo. Esa historia.
    Precioso.
    (Me voy corriendo a leer la segunda parte).
    Gracias por la sorpresa,
    Lau.

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  6. Te he nominado a un pequeño test en mi blog, ¡pásate, si quieres! :)

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  7. Por fin estoy aquí. Ya me podían las ganas.
    Qué astuta la música, corriendo siempre entre los versos vacíos de sentimientos rotos para llenarlos con acordes. Para llenarnos con acordes. Me encantó.
    Intervalos en el viento desde http://hazbrillaratusonrisa.blogspot.com.es/
    M.

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  8. Hola me encanta tu blog, y me gustaria que te pasases por el mio es nuevo, un beso. http://ldelectora.blogspot.com.es/

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  9. encantada de habe encontrado tus palabras, me enamoré de tu blog!!:)
    pasate por el mio...http://veintiseislatidos.blogspot.com.es/

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  10. Me gusta muuuuuuuucho.Te sigo,y te dejo mi blog, donde también tengo algunos relatos.
    http://beforethelightscome.blogspot.com.es/

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Un blog sin comentarios es como un mar sin brisa marina.